Mes: febrero 2020
13Feb

Hola, como están? En esta entrega queríamos hacer un pequeño análisis sobre un tema que está muy en boga en la actualidad del ciclismo. Nos referimos a la decisión de muchos ciclistas de utilizar uno, dos o (hasta hace unos años la más popular) tres platos en los cambios de la bicicleta. Veremos la evolución de nuevas tendencias y tecnologías que plantean cambios en la estructura de las bicicletas y por otro lado las ventajas y desventajas que presenta la nueva tendencia a utilizar uno o dos platos en los cambios de nuestra bici.

Las últimas tendencias han llevado a las grandes marcas (tanto de bicicletas como desarrolladores de cambios como shimano y sram) a lanzar sus mejores modelos con un solo plato. Esto tiene una razón bastante simple: es que mayormente son ventajas las que ofrece tanto funcionales para el andar y la competición como para la estética en general.

En primer lugar podríamos considerar el aspecto del peso. Bajar a dos platos y muchos más a un solo plato hace innecesarios muchos componentes como cables y fundas, reduciendo el peso de nuestra bicicleta hasta medio kilo haciendo más eficiente y liviano nuestro andar. Este factor es determinante para la competición, y modifica y mejora la experiencia para el uso recreativo.

Por otro lado una ventaja que se busca mucho ahora es la simplicidad. Con un solo plato (y con dos comparativamente a tres) nos olvidamos de combinar tantos platos con los piñones, concentrándonos en los piñones y reduciendo las posibilidades, sabiendo qué cambio usar para qué tipo de terreno y pendiente. Esto además evita que la cadena de cruce, se trabe y los saltos bruscos de piñones y platos, que eventualmente se nos salga la cadena.

Deberíamos recordar también que el mayor contacto y recorrido que realice la cadena con el plato resultará en mayor velocidad, por lo tanto podemos establecer que para terrenos planos tendremos una velocidad superior que utilizando otros platos más pequeños.

Debemos aclarar que si contamos con un sistema biplato no alcanza con quitar uno para llegar al sistema de monoplato, ya que el diseño y composición que utilizan los monoplatos son muy distintos.

Si bien la simplicidad es una ventaja presenta algunos aspectos negativos. En primer lugar se pierde cierta versatilidad ya que se reducen las combinaciones que podemos realizar y que necesitamos para diferentes tipos de terrenos e inclinaciones al andar. Es por esto que al elegir un solo plato debemos pensar en el terreno en el que habitualmente andamos quitándonos la posibilidad de usar una misma bicicleta para locaciones muy distintas.

En este sentido una misma bicicleta podrá ser mejor para velocidad en terrenos planos y no tan buena para subir zonas escarpadas. Una vez más depende en el uso habitual que le destinemos a nuestra bicicleta.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el uso de una menor cantidad de platos hará más intensivo el desgaste en una menor cantidad de componentes, por lo cual es importante prestarle atención al mantenimiento y refacción de nuestra bicicleta.

Otro aspecto negativo que podemos resaltar es el económico. Si bien podríamos pensar que el uso de menos componentes haría la bicicleta más económica, no es el caso. Tanto la fabricación distinta que tienen los monoplatos como su auge y moda hace que esta sea una opción más cara.

Como conclusión podríamos establecer que si bien el uso de uno o dos platos parece parte de la evolución natural de las técnicas y tecnologías de construcción de bicicletas, el foco debe estar en el ciclista y el uso que suele darle a bici, pudiendo encontrar un balance entre lo que pretende y lo que el mercado tiene para ofrecerle.

Esperamos que hayan disfrutado esta nota. Nos vemos en la próxima entrega!