Mes: septiembre 2019
16Sep

Hola! En la nota de hoy queríamos analizar y reflexionar sobre un tema tan amplio como interesante: Aprender a andar en bicicleta. El público suele relacionar este aprendizaje con un momento en particular: la niñez. Y si bien para muchos representa uno de los recuerdos más lindos, no todas las personas aprenden a andar de chicos sino de adultos como veremos en el transcurso de esta nota.

En primer lugar nos gustaría dirigirnos a un tema que suele ser delicado. Saber o no andar en bicicleta nunca debería ser motivo de vergüenza, muchas personas no tuvieron la oportunidad, o alguna mala experiencia los obligó a alejarse de esta actividad. Hay mucha gente que no sabe cómo andar en bici, que se esfuerza y vuelve a intentarlo. Es a ellos a los que queremos dedicarle esta nota, creemos que tanto chicos como grandes están a una pedaleada de salir andando!

Nos gustaría compartir algunos consejos para el principiante para hacer de esta la mejor experiencia. Un aspecto fundamental y que debe atenderse en primer momento es ajustar la bicicleta para las necesidades de la persona que va a aprender. Un dato muy importante es que es conveniente utilizar el asiento de la bici bajo, teniendo así el centro de gravedad cercano al piso, facilitando así el equilibrio para poder andar de una forma más segura.

Otro aspecto muy importante es encontrar un lugar adecuado para practicar. Si bien es más fácil aprender a andar sobre el asfalto, practicar sobre el pasto amortizará los golpes que seguramente sucedan. Indistintamente sobre qué terreno se elija para practicar, recomendamos hacerlo en un lugar con pocos obstáculos, que sea relativamente plano y quizás los más importante que haya poca gente, para no causar (ni «causarse») ningún accidente.

En este punto es momento de aprender a mantener el equilibrio en la bicicleta, trasladándose con los pies (como los «pata pata» de los niños más niños). Se busca avanzar sin caerse y por breves momentos lograr el equilibrio sin apoyarse en nada. Una vez que se va logrando mantener el equilibrio, es hora de comenzar a utilizar los pedales de forma progresiva. Si bien al principio será por trayectos cortos, a medida que se gane confianza y habilidad, el objetivo es lograr el pedaleo continuo el línea recta.

En este momento del aprendizaje entran dos nuevas técnicas casi en simultáneo. Por un lado hay que comenzar a trabajar la dirección, como doblar y elegir qué rumbo tomar. Por el otro, en este punto es muy importante aprender a utilizar los frenos y la forma de descender o mantenerse en la bicicleta. Después de lograr estos dos puntos, ya estamos en posición de comenzar a probar las cambios y cuál nos resulta más cómodo y conveniente.
Finalmente una vez dominados todos estos pasos, es hora de probar diferentes terrenos, inclinaciones y lugares para afianzar definitivamente nuestro andar. Cabe destacar que es muy importante ir aumentando las dificultades muy paulatinamente, de esta forma se disminuyen los riesgos y los potenciales accidentes.
Esperamos que hayan disfrutado esta nota, y ya sea que sean ustedes los que estén buscando aprender a andar en bicicleta o ayudar a otra persona que lo haga, les haya sido de utilidad.
Hasta la próxima!